miércoles, 6 de junio de 2012

PESADILLAS




Me revolvía en la cama perseguida por un mar de pesadillas, gimiendo como un animalillo herido, agonizante entre las sábanas.
Oí tu voz, medio dormida, casi irreal, "Helen, tranquila, es una pesadilla, estoy aquí contigo".
Me abrazaste por la espalda para calmarme y, aunque tu no lo vieras, yo sonreí mientras volviamos a caer juntos en el reino de Sandman.




No hay comentarios:

Publicar un comentario